En este post, quisiera referirme a un hecho ya presente en la realidad globalizada de nuestro mundo, en donde la tecnología ya ha rebasado al ser humano, y en donde en los países con mayor desarrollo se es capaz de invertir miles de dólares en comprar el "último" hit tecnológico, mientras que en los países de pobreza extrema los seres "reales" no pueden tener el mínimo necesario para subsistir en la vida.
Los países con alto desarrollo industrial y tecnológico han demostrado desde la década de 1960 los grandes avances en la creación de seres realizados a base de circuitos y programación computacional.
Ya existe en nuestro mundo, "mascotas" virtuales, capaces de poder acompañar a un ser humano sustituyendo las complejas necesidades de mantenimiento, alimentación, salud, higiene, etc., que requiriese un animal de compañia. Con la consecuente acción de poder ser deshechado en el momento que se desee sin ningún temor o remordimiento.
Pensar en esta realidad, es tan frustrante como decepcionante de nuestra raza, ¿Cuántos son los habitantes del planeta que pueden beneficiarse de las maravillas tecnológicas que la ciencia ha permitido desarrollar? ¿De qué manera, el solucionar la vida de unos cuantos mejora la condición en general de la raza humana?
Adolfo Hitler, en su locura de pensamiento, creía que la raza aria era la única que merecía tener el privilegio de la grandeza, de la supervivencia y la gloria. Su pensamiento arrasó miles de vidas de personas que no reunían las condiciones genéticas o culturales que él consideraba "perfectas".
Con el desarrollo de la Inteligencia Artificial, y con el nuevo interés por desarrollar seres al servicio de nuestra comodidades, estamos cayendo por omisión y negligencia en un nuevo genocidio masivo, done ahora, nuestra indiferencia, no permite voltear la mirada hacia las necesidades de los países y continentes donde la pobreza arrasa y consume a nuestros hermanos, donde el hambre y la miseria son los nuevos hornos que aniquilan a miles de seres, sin que nosotros nos demos cuenta de que esto sucede.
Sin embargo, estamos maravillados con la nube de polvo que ocasiona el desarrollo tecnológico de los nuevos "smatphones", los "lentes de realidad virtual" o el "reloj con acceso a Internet".
Si no nos percatamos de las verdaderas necesidades que tenemos como seres humanos, de nada servirá que la Inteligencia Artificial se desarrolle, porque esta sólo será para el beneficio de unos cuantos. Si no somos capaces de establecer un verdadero plan de desarrollo en el que nos percatemos de la "verdadera" realidad global. No estamos tan lejos de la gran profecía que narran las películas de ficción, donde las computadoras se desarrollen a tal grado que se den cuenta de que debido a nuestra naturaleza egoísta y ambiciosa, lo más particular sea aniquilar por completo la vida humana.
Juan Josué Sánchez
Decidí trabajar este tema pensando en la gran discrepancia que hay entre el desarrollo industrial y tecnológico de los países desarrollados, y la realidad que reflejan los noticieros de la vida humana en la actualidad. No estoy en contra del desarrollo tecnológico, y me reconozco como un amante de la tecnología, sin embargo, mi deseo de ser un transformador de Proyectos de Vida me invitan a darme cuenta de que, si no somos capaces de desarrollar un proyecto que beneficie a todos, realmente no es algo que deba considerarse como avance de la sociedad.
